Prof.: Suna R. F.
AÑOS 40:
EVOLUCIÓN DE LA POESÍA DESARRAIGADA:
LA POESÍA SOCIAL
1.
La
poesía arraigada, de tono clasicista y conservador, fue cutivada por autores
como Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo o Luis Rosales.
2.
La
poesía desarraigada manifiesta la desesperanza y el desarraigo vital provocados
por la guerra. El iniciador de esta corriente es Dámaso Alonso, cuya obra,
Hijos de la ira (1944) se convirtió en un modelo para otros autores.
DÁMASO
ALONSO
Reseña
biográfica:
Poeta e historiador
español, nacido en Madrid en 1898.
Su principal aportación a las letras es una impresionante actividad filológica
que lo llevó a dirigir
la Real Academia Española entre 1968 y 1982 y a recibir el Premio
Cervantes en 1978.
Licenciado en Derecho y Filosofía y Letras, fue crítico literario, editor de
clásicos, antólogo y traductor.
Perteneció a la Academia de la Historia y fue Doctor Honoris Causa y
conferencista en varias universidades
europeas y americanas.
Obra poética: «Poemas puros», «Poemillas de la ciudad», «El viento y el verso,
«Hijos de la ira»,
«Hombre y Dios», «Gozos de la vista» y «Duda y amor sobre el Ser Supremo».
Falleció en Madrid en 1990.
Poema extraído del libro, Hijos de la ira
(1944), de
Dámaso Alonso:
Insomnio
Madrid
es una ciudad de más de un millón de cadáveres
(según
las últimas estadísticas).
A veces
en la noche yo me revuelvo y me incorporo
en este
nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso
largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los
perros,
o fluir
blandamente la luz de la luna.
Y paso
largas horas gimiendo como el huracán,
ladrando
como un perro enfurecido,
fluyendo
como la leche de la ubre caliente de una gran vaca
amarilla.
Y paso
largas horas preguntándole a Dios,
preguntándole
por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué
se pudren más de un millón de cadáveres en esta
ciudad de
Madrid,
por qué
mil millones de cadáveres se pudren lentamente en
el mundo.
Dime,
¿qué huerto quieres abonar con nuestra
podredumbre?
¿Temes
que se te sequen los grandes rosales del día,
las
tristes azucenas letales de tus noches?
Breve
comentario del texto:
Localización: Dámaso Alonso pertenece a los poetas de la generación del
27. Insomnio fue escrito en 1940, en
los momentos más duros de la posguerra española.
Análisis
del contenido: En este poema refleja una gran repugnancia y pesimismo
del mundo que le rodea. Compara Madrid con un gran cementerio, una ciudad que
no está habitada por hombres sino por cadáveres. Podríamos decir que se trata
del lamento de un cadáver. Relaciona los cadáveres de Madrid con los cadáveres
del resto del mundo. También se refleja la indignación del poeta ante Dios. El
poeta le pregunta el porqué de tanta crueldad y muerte. Nos presenta la ciudad
de Madrid, como una ciudad habitada por muertes y no por hombres.
Tema: El tema
central es el sufrimiento y la desolación.
Análisis
de la forma: Este poema está
compuesto por 10 versos de larga longitud. El más corto es alejandrino y el más
largo estás formado por 48 silabas. Utiliza recursos lingüísticos como
anáforas: “y paso largas horas”. Paralelismos, metáforas “nicho”, “me pudro”.
Conclusión: En este poema el poeta refleja su
desolación, sufrimiento y visión pesimista del mundo por la época que le ha
tocado vivir, la posguerra española.
GABRIEL
CELAYA
Poema: La poesía es un arma cargada de futuro
Incluída
en el Poemario: Cantos íberos, 1955
La poesía es un arma cargada de futuro
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes,
porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros
vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.
Un mundo como
un árbol desgajado.
Una generación desarraigada.
Unos hombres sin más destino que
apuntalar las ruinas.
Rompe el mar en el mar,
como
un himen inmenso,
mecen los árboles el silencio verde,
las estrellas crepitan, yo las oigo.
Sólo el hombre está sólo. Es que se
sabe
vivo y mortal. Es que se siente huir
— ese río del tiempo hacia la muerte
—.
Es que quiere quedar. Seguir
siguiendo,
subir, a contra muerte, hasta lo
eterno.
Le da miedo mirar. Cierra los ojos
para dormir el sueño de los vivos.
Pero la muerte, desde dentro, ve.
Pero la muerte, desde dentro, vela.
Pero la muerte, desde dentro, mata.
...El mar —la mar—, como un himen
inmenso,
los árboles moviendo el verde aire,
la nieve en llamas de luz en vilo...
Hombre
Luchando,
cuerpo a cuerpo, con la muerte,
al borde del abismo, estoy clamando
a Dios. Y su silencio, retumbando,
ahoga mi voz en el vacío inerte.
Oh Dios. Si he de morir, quiero
tenerte
despierto. Y, noche a noche, no sé
cuándo
oirás mi voz. Estoy hablando
solo. Arañando sombras para verte.
Alzo la mano, y tú me la cercenas.
Abro los ojos: me los sajas vivos.
Sed tengo, y sal se vuelven tus
arenas.
Esto es ser
hombre: horror a manos llenas
Ser —y no ser— eternos, fugitivos.
!Ángel con grandes alas de cadenas!
Aquí tenéis, en canto y alma,
al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.
Blas de Otero
AÑOS 50:
LA GENERACIÓN DE LOS AÑOS 50 y 60
Autores: Claudio
Rodríguez, Jaime Gil de Biedma, Jose Ángel Valente,Jose Agustín Goytisolo y
Ángel González
Reseña biográfica:
Poeta, catedrático y ensayista español
nacido en Oviedo en 1922.
Su poesía, llena de contrastes, discurre entre lo efímero y lo eterno,
características que llevan al lector a
divagar y soñar en los temas del amor y de la vida.
Fue maestro nacional, licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo y
periodista por la Escuela Oficial de
Periodismo de Madrid. Enseñó Literatura Española Contemporánea en la
Universidad de Alburquerque, USA, habiendo
sido profesor visitante en las de Nuevo México, Utah, Maryland y Texas.
Miembro de la Real Academia Española, fue galardonado, entre otros, con el Premio Antonio Machado en 1962, el Premio
Príncipe de Asturias en 1985,
el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1996 y el Primer Premio Internacional de Poesía Ciudad de
Granada en el año 2004.
De su obra se destacan los títulos: "Áspero
mundo" 1955 , "Sin esperanza, con convencimiento"1961, "Grado elemental" en 1961, "Tratado de urbanismo"
1967, "Breves acotaciones
para una biografía" 1971, "Prosemas o menos" 1983, "Deixis de un fantasma" 1992 y su último libro,"Otoño
y otras luces" 2001.Falleció en Madrid el 12 de enero de 2008. ©
Elegido por aclamación
Sí, fue un malentendido.
Gritaron: ¡a las urnas!
y él entendió: ¡a las
armas! -dijo luego.
Era pundonoroso y mató
mucho.
Con pistolas, con rifles,
con decretos.
Cuando envainó la espada
dijo, dice:
La democracia es lo
perfecto.
El público aplaudió. Sólo
callaron,
impasibles, los muertos.
El deseo popular será
cumplido.
A partir de esta hora soy
-silencio-
el Jefe, si queréis. Los
disconformes
que levanten el dedo.
Inmóvil mayoría de
cadáveres
le dio el mando total del
cementerio
Epílogo
Me arrepiento de tanta
inútil queja,
de tanta tentación improcedente.
Son las reglas del juego
inapelables
y justifican toda, cualquier
pérdida.
Ahora
sólo lo inesperado o lo
imposible
podría hacerme ll0rar
una resurrección, ninguna
muerte.
LUIS ANTONIO DE VILLENA
Príncipe di Montenevoso
Soy de los que ardienteme detestan la injusticia,
de los que creen que es indigno
casi cualquier privilegio;
y al tiempo soy clasista y amo la diferencia.
Creo en el pueblo y me llena de rabia la pobreza,
mas soy también feroz individualista, singular extremo.
Amo al amor sobre todas las cosas, detesto la ternura.
Soy altivo, intolerante, fuerte; pero débil como un niño pequeño.
Aplaudo al que lo mata, mas me uno con el Zar y su destino.
Creo en la bondad como en un bien supremo,
mas haciendo daño - hay días- experimeto júbilo.
Vivo en soledad la plenitud más alta,
aunque el mundo me llame y su halago me encienda.
La vida me gusta toda, fervor de mis sentidos,
pero a su vez la muerte me tienta serenísima.
Soy de los que viven y quiere ya estar muertos.
Me gusta el sol y el infinito placer de los crepúsculos
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