Mis collages I, por Suna

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miércoles, 9 de octubre de 2013

DON QUIJOTE, Colección de citas Nº 18

El siguiente texto pertenece a la segunda parte del Quijote. Los protagonistas han llegado al palacio de los duques, quienes, habiendo leído la primera parte del libro, deciden invitarlos para divertirse a su costa. La duquesa le pide al caballero que describa a Dulcinea, y este comienza su respuesta aludiendo al encantamiento de que ha sido objeto (recuerda el engaño de Sancho).


EL ENCANTAMIENTO DE DULCINEA

"_Sí hiciera, por cierto _ respondió don Quijote_, si no me la hubiera borrado de la idea la desgracia que poco ha que sucedió, que es tal, que más estoy para llorarla que para describirla, porque habrán de saver vuestras grandezas que yendo los días pasados a besarle las manos, y a recebir su bendición, beneplácito y licencia para esta tercer salida, hallé otra de la que buscaba: halléla encantada y convertida de princesa en labradora, de hermosa en fea, de ángel en diablo, de olorosa en pestífera, de bien hablada en rústica, de reposada en brincadora, de luz en tinieblas, y, finalmente, de Dulcinea del Toboso en una villana de Sayago.
_¡Válame Dios!_ dando una gran voz, dijo a este instante el duque_ .¿Quién ha sido el que tanto ha mal hecho al mundo? ¿Quién ha quitado dél la belleza que le alegraba, el donaire que le entretenía y la honestidad que le acreditaba?
_ ¿Quién? _Respondió don Quijote_ ¿Quién puede ser sino algún maligno encantador de los muchos invidiosos que me persiguen? Esta raza maldita, nacida en el mundo para escurecer y aniquilar las hazañas de los buenos, y para dar luz y levantar los fechos de los malos. Perseguido me han encantadores, encantadores me persiguen hasta dar conmigo y con mil altas caballerías en el profundo abismo del olvido, y en aquella parte que me dañan y hieren donde ven que más lo siento; porque quitarle a un caballero andante su dama es quitarle los ojos con que mira, y el sol con que se alumbra, y el sustento con que se mantiene. Otras muchas veces lo he dicho, y ahora lo vuelvo a decir; que el caballero andante sin dama es como el árbol sin hojas, el edificio sin cimiento y la sombra del cuerpo sin cuerpo de quien se cause."

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